Los árboles proporcionan una excelente sombra, son buenos para el clima y nos dan frutos dulces, refrescantes o de nuez. En Mallorca, el cultivo de limoneros y naranjos tiene una larga tradición. Por eso los cítricos, con sus versátiles usos en la cocina y en el bar, también enriquecen nuestro jardín.

Ya hemos plantado los primeros almendros y pistachos. En la cocina mallorquina, los «pistachos» y las almendras se utilizan tanto en los platos salados como en los dulces. Por supuesto, los olivos y los sabrosos aguacates no pueden faltar en un jardín mallorquín.

En nuestro huerto también encontrará manzanos y perales, así como cerezos y nectarinas.

Además de las clásicas hierbas de cocina como la albahaca, el cebollino, el perejil, la salvia, el tomillo y el romero, también cultivamos hierbas silvestres como la acelga y el puerro silvestres en nuestro rincón de las hierbas. También tenemos plantas de wasabi, que nos gusta transformar en pasta de wasabi.

Además, utilizamos plantas como la ortiga, la hierba de las costillas, la caléndula o el cardo mariano para elaborar diversos ungüentos y tinturas.

Para que nuestros productores de huevos también se sientan como en casa, se les ha proporcionado un gran recinto en el jardín. Aquí tienen espacio suficiente para correr, rascarse y bañarse en la arena. Porque, como todos sabemos, las gallinas felices ponen los mejores huevos. En aras de la sostenibilidad, no desechamos los restos de comida de la especie, sino que alimentamos a nuestras queridas aves con comida orgánica.

¿Sabía que las abejas son uno de los animales de granja más importantes? Las abejas son insustituibles para las plantas de flor y las hierbas. Sin abejas no habría cosecha.

Así que, ¿qué podría ser más natural para los jardineros como nosotros que instalar algunas colmenas? Por lo tanto, en un futuro próximo, mantendremos nuestras propias abejas en los límites de nuestra propiedad, lejos del negocio de los huéspedes, y pronto podremos mimar a nuestros huéspedes con miel de Finca Amapola de producción propia.

Las numerosas horas de sol de Mallorca también están predestinadas a convertir la energía solar en ecoelectricidad sostenible y renovable. Mediante el uso de un sistema fotovoltaico de propiedad del hotel, queremos contribuir a un cambio energético respetuoso con el clima.

Nuestro huerto de verduras y frutas se riega con nuestra propia agua de pozo. Además, hemos instalado un sistema de filtrado para poder filtrar el agua del pozo para nuestros huéspedes y llenarla en botellas de vidrio con calidad de agua potable. Esto ayuda a nuestros huéspedes a producir menos residuos, ya que en Mallorca el agua sólo está disponible en botellas de plástico desechables, que son perjudiciales para el medio ambiente.